Visitar esta quesería campo de cabras murciano-granadinas ofrece una experiencia enriquecedora y única. Va mucho más allá de una simple excursión. Es una oportunidad para sumergirse en el entorno natural del Parque Natural de Grazalema. Un lugar privilegiado con paisajes de montañas imponentes, encinas, algarrobos y plantas mediterráneas. Estas especies vegetales, junto con acebuches, aulagas y pastos, contribuyen a dotar a los quesos artesanales elaborados en esta finca de un sabor distintivo y especial, reflejo de la biodiversidad de la región.
Al llegar a esta «quesería de campo», serás recibido por Domingo, el pastor y maestro quesero. Ha dedicado su vida a crear productos de alta calidad a partir de la leche cruda de sus propias cabras. Estas cabras pertenecen a una raza autóctona, adaptada perfectamente al entorno. La experiencia comienza con un paseo guiado por la finca rural. Aquí, las cabras pastan en libertad, acompañadas por sus cabritillos, en un hábitat natural que fomenta su bienestar. Durante el recorrido, tendrás la oportunidad de aprender sobre el manejo diario de estos animales, sus hábitos alimenticios y los cuidados que reciben para garantizar una leche de óptima calidad.
Tras el paseo, serás invitado a la quesería artesanal, donde descubrirás todo el proceso de elaboración de los quesos y otros productos lácteos, realizado de manera sostenible y con energías renovables. Cada etapa, desde la recolección de la leche hasta su transformación en quesos, yogures y mantequilla de leche de cabra, se realiza siguiendo métodos tradicionales y respetuosos con el medio ambiente. Aprenderás sobre las distintas técnicas de coagulación, tanto enzimática como láctica, que permiten obtener productos con características únicas. La mantequilla de leche de cabra, por ejemplo, es una innovación reciente que refleja la creatividad y dedicación del equipo de la granja.
El momento más esperado de la visita llega con la degustación de los quesos artesanales elaborados en la finca. Si tienes suerte, también podrás probar requesón fresco, elaborado con la misma dedicación y cuidado que caracteriza a todos los productos de la granja. Este momento de degustación no solo es una delicia para el paladar, sino también una oportunidad para apreciar el esfuerzo y la pasión detrás de cada producto. Además, tendrás la ocasión de comprender cómo el entorno natural influye directamente en los sabores y aromas de los quesos.
La actividad requiere un mínimo de dos personas.
Marietta Mateos (propietario verificado) –
Estuvimos visitando la casería y nos encantó! Primero visita por la finca para ver los animales y después vimos el proceso de la elaboración del queso. Domingo te explica todo el proceso completo y la forma en la que viven y cuidan a las cabras, vacas, cerdos, etc. El final genial! Con degustacion. Los quesos buenísimos. Experiencia muy recomendable!